PRÁCTICA 6. Taller de Juegos de Mesa.

1.     ¿Qué juegos de mesas conoces o juegas habitualmente? ¿Recuerdas algún juego cuando estudiabas en el Instituto?

Como jugador habitual de juegos de mesa, si bien tiendo más a juegos casuales, conozco bastantes ejemplos conocidos por el público general: Bang!, Ciudadelas, Virus, Catán, Sushi Go, Munchkin, Dixit, Skull King, Exploding Kittens, Samurai Sword, Hoy Se Sale, Pelusas, Tranvía Mortal, La Polilla Tramposa, Shit Happens y Sí, Señor Oscuro. La gran mayoría de estos juegos tienen unas reglas sencillas, que permiten a los jugadores aprender rápidamente y probar la estructura de las partidas sin complicaciones. Me gustaría destacar también que estos juegos los compartimos mi grupo de amigos y yo, por lo que valoramos encarecidamente el componente social que presenten los juegos de mesa que hay en el mercado cuando nos disponemos a adquirir uno nuevo a la colección. Es cierto que poseemos alguno más complejo con tablero, cuyas partidas se alargan más en el tiempo, y son de los que menos jugamos por no tener una localización disponible de manera continuada.

2.     ¿Qué uso le das o darías a los juegos de mesa en tus clases? ¿Puedes trabajar la lengua o la literatura?

Sin duda alguna, introduciría los juegos de mesa como elemento innovador y lúdico dentro del aula de secundaria. De los ejemplos anteriores, juegos como Sí, Señor Oscuro, Dixit, Ciudadelas o La Polilla Tramposa pueden funcionar y encajar muy bien, sobre todo en grupos como primero, segundo o tercero de la ESO. Los dos primeros que he mencionado me parecen ideales, porque incentivan la imaginación y estimulan la correcta organización y estructuración de las ideas. También se puede justificar con la práctica de la progresión narrativa de una historia y la destreza oral en tanto el alumnado debe expresar correctamente y de manera ordenada los hechos inventados que quiere transmitir.

3.     Comenta algún juego de los vistos en clase u otro que conozcas y/o juegues habitualmente.

Para finalizar, me gustaría comentar un juego al que llevo jugando once años que no es exactamente un juego de mesa. Se trata del juego de cartas intercambiable Magic: The Gathering, diseñado en 1993 por Richard Garfield y comercializado por la empresa Wizards of the Coast. Magic es el primer ejemplo de juego de cartas coleccionables moderno, con más de seis millones de jugadores en cincuenta y dos países diferentes. Cada partida de Magic representa una batalla entre poderosos magos (en el juego conocidos como planeswalkers), en el que cada uno de estos es uno de los jugadores de la partida. Los jugadores pueden usar hechizos (conjuros, artefactos, tierras, criaturas, etc.), representados individualmente en cada carta, para derrotar a sus oponentes.

Considero que Magic es un juego que te amplía y desarrolla el entendimiento y la capacidad deductiva de un modo bastante sorprendente. La estrategia y los faroles son algo bastante común dentro del juego; de hecho, se suele decir que Magic es un híbrido del póker —ambos jugadores tienen una mano de cartas oculta en la que pueden tener respuestas y amenazas eficientes, o simplemente cartas inútiles— y el ajedrez —la partida se desarrolla principalmente en la mesa de juego o campo de batalla, donde las criaturas atacan al oponente e intentan acabar con su total de vidas—. Por último, quiero destacar una característica que hace único a este juego: la aleatoriedad de la baraja con la que juegas. A priori podría parecer algo negativo, pero es el componente que hace que cada partida sea completamente diferente y único en comparación con el resto; es muy difícil que ocurran las mismas cosas, pues en cada duelo te tocan otras cartas o aparecen en un orden diferente —incluso si te tocan las mismas, es posible secuenciarlas de otra manera, según el plan que adoptes—.