Como
prompt inicial le sugiero a ChatGPT lo siguiente: «Elabora un relato de 100
palabras aproximadamente sobre cómo será la educación en el año 2050». Me
ofrece la respuesta siguiente:
«En el año 2050, la educación será
completamente personalizada gracias a la inteligencia artificial. Cada
estudiante tendrá un tutor virtual que adaptará los contenidos a su ritmo,
estilo de aprendizaje y emociones. Las aulas físicas habrán sido reemplazadas
en gran parte por entornos inmersivos de realidad aumentada, donde se podrá
explorar la historia caminando por Roma antigua o estudiar biología dentro de
una célula. La colaboración global será instantánea, con estudiantes de
diferentes países resolviendo problemas juntos en tiempo real. Aprender ya no
será memorizar, sino experimentar, crear y conectar con el mundo. La escuela
será, por fin, sin fronteras».
A continuación, le pido que compare ese
sistema educativo utópico y destaca las ventajas y las desventajas que se
infieren en comparación con el sistema educativo actual. La IA me responde lo
siguiente:
«Comparar el sistema educativo utópico del
año 2050 con el actual permite identificar avances significativos, pero también
plantea desafíos. A continuación, se destacan sus principales ventajas y
desventajas:
Ventajas del sistema educativo en 2050:
- Personalización
total del aprendizaje:
Cada estudiante aprende a su ritmo y según sus intereses, lo que mejora la
motivación y el rendimiento.
- Uso
de tecnologías inmersivas (RA/VR):
Aprender mediante experiencias inmersivas hace que los conceptos sean más
comprensibles y memorables.
- Acceso
global y equitativo al conocimiento:
La educación puede llegar a cualquier rincón del mundo sin necesidad de
infraestructura física compleja.
- Colaboración
internacional en tiempo real:
Se fomenta el trabajo en equipo global, preparando a los estudiantes para
un mundo interconectado.
- Desarrollo
de habilidades blandas y creatividad:
Se prioriza la resolución de problemas, el pensamiento crítico y la
innovación sobre la memorización.
Desventajas potenciales del sistema del 2050:
- Dependencia
tecnológica extrema:
Fallas en la tecnología o falta de acceso a dispositivos podrían excluir a
algunos estudiantes.
- Pérdida
de la interacción humana directa:
La falta de contacto físico con docentes y compañeros puede afectar el
desarrollo social y emocional.
- Desigualdad
digital persistente:
A pesar del avance, no todos los países o regiones tendrán la misma
calidad de acceso.
- Privacidad
y control de datos:
Los tutores virtuales recopilarán enormes cantidades de información
personal que podrían ser mal utilizadas.
- Menor
formación en disciplina y esfuerzo sostenido:
La flexibilidad extrema podría hacer más difícil que los estudiantes
adquieran hábitos de constancia y tolerancia a la frustración.
Conclusión:
El sistema educativo de 2050 promete
revolucionar la forma de aprender, haciéndola más eficaz, atractiva y
accesible. Sin embargo, para que no se convierta en una utopía excluyente, será
fundamental garantizar la equidad tecnológica, preservar la dimensión humana y
ética del aprendizaje, y equilibrar autonomía con responsabilidad.
Tras esto, le indico que, teniendo en cuenta
esos factores, escriba un relato imaginario, con personajes y una minitrama con
su introducción, nudo y desenlace, de unas 500 palabras. El resultado es el
siguiente:
Título: “Aula 7.5”
Introducción
El año es 2050. En la ciudad flotante de
NeoValencia, los estudiantes ya no usan mochilas ni se sientan en pupitres. En
su lugar, cada niño tiene un visor neural y un tutor virtual personalizado.
Aina, de 13 años, es una alumna destacada. Su tutor, SETH (Sistema Educativo
Totalmente Híbrido), adapta cada clase a sus emociones y necesidades.
Aina ama la historia. En segundos, puede
pasear por la Revolución Francesa o debatir con filósofos griegos en entornos
inmersivos. Sin embargo, hay algo que la inquieta: nunca ha visto a un
compañero de clase en persona.
Nudo
Un día, SETH le anuncia una nueva actividad:
una colaboración internacional en tiempo real. Aina se conecta y aparece en una
simulación de la selva amazónica junto a tres estudiantes de distintas partes
del mundo. Uno de ellos, Leo, no usa un avatar genérico: su figura es
desalineada, su voz no está pulida por filtros. “No me gusta fingir que no soy
humano”, dice con una sonrisa.
Aina se siente extrañamente cómoda con él. En
el proyecto, deben encontrar soluciones para evitar la deforestación. Trabajan
bien juntos, aunque Aina empieza a notar algo extraño. Leo no responde de
inmediato como los demás, no aparece siempre, y a veces dice cosas como “mi
conexión es inestable”.
Intrigada, Aina investiga por su cuenta.
Descubre que Leo no tiene acceso completo a la red educativa. Vive en un
asentamiento sin recursos en lo que queda de la Amazonía. Asiste a las sesiones
con un visor reciclado y energía solar limitada. Su aprendizaje depende más de
su voluntad que de la tecnología.
Por primera vez, Aina se da cuenta de algo
que su mundo perfecto no le había mostrado: la brecha digital sigue viva, y no
todos tienen un SETH guiándolos.
Desenlace
Movida por esa revelación, Aina toma una
decisión. Con ayuda de su tutor, redacta un proyecto para crear un “Modo
Humanizado de Aprendizaje”, un sistema híbrido que pueda funcionar sin conexión
constante, con materiales descargables, adaptado a regiones vulnerables y que
promueva encuentros presenciales en comunidades.
Su propuesta se viraliza. Escuelas en
distintas partes del mundo comienzan a probar el modelo. Aunque la inteligencia
artificial sigue siendo parte clave del aprendizaje, se reconoce la necesidad
de conservar la interacción humana y de cerrar la brecha que aún persiste.
Aina y Leo finalmente se conocen en persona
cuando un congreso educativo los invita a exponer su experiencia. Aina, frente
a cientos de educadores reales y virtuales, termina su discurso con una frase
que aprendió de Leo:
“Un sistema perfecto no sirve si no es
perfecto para todos.”
Fin
A.
¿Conoces la herramienta de ChatGPT? ¿Qué opinas del uso de la IA en Educación?
Pregunta absurda... pero es la que planteamos en enero de 2023...
Sí,
conozco la herramienta ChatGPT. Se trata de una inteligencia artificial que
permite generar textos, responder preguntas, resolver dudas, redactar escritos,
traducir, programar, entre muchas otras funciones relacionadas con el lenguaje.
Su capacidad para procesar y producir contenido de forma natural la ha
convertido en una herramienta cada vez más utilizada en el ámbito educativo.
En
cuanto al uso de la IA en educación, creo que representa un avance con un
enorme potencial, pero también implica ciertos riesgos que no deben pasarse por
alto.
Lo
mejor de esta herramienta es la posibilidad de personalizar el aprendizaje: cada
estudiante puede aprender a su ritmo, reforzar sus debilidades y explorar sus
intereses, lo que favorece la motivación y la comprensión. También supone un
gran apoyo para los docentes, ya que facilita la creación de materiales, la
corrección automática de tareas o la planificación de actividades. En contextos
inclusivos puede adaptarse a las necesidades de estudiantes con distintas
capacidades.
Sin
embargo, su uso puede acarrear ciertas desventajas, como la dependencia
excesiva: si el alumnado se acostumbra a obtener respuestas automáticas de
manera instantánea, podría no desarrollar adecuadamente destrezas básicas como
el pensamiento crítico, la creatividad o la resolución autónoma de problemas.
También está la cuestión ética como la privacidad de los datos o la fiabilidad
de la información que ofrece la IA, que no siempre es precisa ni adecuada desde
un enfoque pedagógico.
B.
¿Ha sido difícil su uso? Comenta si te ha ayudado o te ha dificultado el
trabajo.
No
me ha resultado para nada difícil. Su funcionamiento es bastante intuitivo y
accesible; con solo formular una pregunta o dar una instrucción clara, la
herramienta responde de forma rápida, con un nivel de detalle adecuado y con
una adaptación precisa con el tipo de contenido que se necesita.
En
mi caso, me ha ayudado mucho en el desarrollo del trabajo. Ha sido útil para
generar ideas, estructurar textos, mejorar la redacción y enriquecer el
contenido con ejemplos, comparaciones y reflexiones. Sin embargo, siempre he
tenido en cuenta que no es capaz de suplir el esfuerzo y las capacidades
personales. Aunque facilita el proceso, sigue siendo necesario revisar, adaptar
y comprender lo que se genera. La IA es una herramienta, no una solución
automática. Usarla correctamente implica saber qué pedir, cómo interpretar las
respuestas y, sobre todo, mantener una actitud activa y reflexiva frente al
aprendizaje.
C.
El relato que has obtenido ¿es similar al que tú hubieras escrito?
El
relato que ha generado ChatGPT no es exactamente igual al que yo hubiera
escrito por mi cuenta, pero refleja muchas ideas que sí tenía en mente. La
historia incorpora elementos clave que considero importantes sobre la educación
del futuro, como el uso de inteligencia artificial, los entornos inmersivos y,
sobre todo, la reflexión sobre la desigualdad tecnológica y la importancia del
contacto humano. Sin embargo, algunos detalles, como los nombres de los
personajes, el escenario en la selva amazónica o la ciudad flotante de
NeoValencia, no se me habrían ocurrido de la misma manera, ya que son elementos
muy específicos y con nombres propios.
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